Perfecto, las acciones voluntarias han producido algún impacto, sin embargo, debido a la amenaza a escala global que representa el Cambio Climático, el voluntarismo no puede remplazar la acción efectiva del Estado, es decir las metas legalmente vinculantes (DEUMAN 2008).
Es por ello, cuando estas empresas quieren colaborar en alianza con pueblos indígenas están apurados, todo lo quieren hacer a su ritmo, pero deberían entender que los pueblos indígenas tienen su ritmo, tienen su caminar como la naturaleza lo es. Por eso los bosques aún prevalecen.
Además 20 a 30 años de compromisos con empresas, es un tiempo que habría que estudiar a fondo, porque es un período en el cual todo puede ocurrir, todo puede cambiar, no hay seguridad que todo se mantenga como al principio. Las políticas cambian, las personas cambian, las actitudes cambian, las situaciones económicas cambian, el ambiente cambia.
Por otro lado, es importante recordar que muchos de estos proyectos solo están empezando y algunos ya han enfrentado muchas críticas sobre si en realidad están reduciendo las emisiones[3].
Debido a que los fondos privados son de carácter voluntario, no dependen de ningún acuerdo futuro sobre la financiación de REDD+. Tampoco están sujetos a ninguna norma desarrollada por la ONU a menos que así lo decidan. Hay una serie de estándares o normas voluntarias que se están desarrollando para regular la forma en que estos fondos privados pueden funcionar (pero, sólo si deciden aceptarlas). Pero necesitan ser auto-regulados y con un código global de conducta (Stoddard 2009).
Según Erni, C. & Helen (eds. 2010), algunos de los estándares tienen por objeto asegurar que REDD+ no haga daño y pueda beneficiar a los pueblos indígenas y a otros grupos que podrían ser vulnerables a sus impactos negativos. Una reciente serie de normas son los Estándares Sociales y Ambientales REDD+ desarrolladas por la Climate, Community and Biodiversity Alliance (CCBA) y CARE International. Estas normas contienen algunas protecciones importantes para los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales.
También están destinadas a promover la mitigación de la pobreza y la conservación de la biodiversidad, y deben generar lo que ellos llaman “co-beneficios sociales y ambientales.” Dichos estándares están disponibles en varios idiomas en http://www.climate-standards.org/REDD+/